domingo, 26 de febrero de 2023

En proceso.


Me estoy desangrando. Me estoy transformando.

Nunca antes tan literal.

Estoy viviendo algo que me atraviesa completamente.

Dicen que el cuerpo aguanta, aguanta y aguanta, hasta que explota y termina somatizando (hola Freud). Tal vez sea eso lo que me esté pasando. Pero aún sigo en la búsqueda de respuestas. Creo que eso nunca se termina.

Mientras tanto, sigo viviendo. Trato de mirarme, escucharme, cuidarme, respetarme, sostenerme, maternarme, esperarme, levantarme.

Estoy en proceso de adaptación. En período de vinculación conmigo misma.

Esto no es casual. Nada lo es. 

No me voy a apurar. Estos procesos necesitan sus tiempos, lo sé bien.

El comienzo fue terrible. Doloroso. Me costó varias lágrimas como hace tiempo no sucedía.

Ahora comienzo a ver todo (un poco) más claro. Sigue doliendo, me sigo desangrando, pero un poco menos. 

Después de todo, cuando tocás fondo, solo te queda llegar hasta la superficie de nuevo. Respirar y seguir nadando, hasta llegar a tierra firme.